La gorra en clave athleisure se lleva como propone una embarazada Leia Sfez: con un chándal sofisticado –el blanco roto siempre aporta un toque más elegante–, abrigo largo negro y, por supuesto, con dos de los complementos preferidos de las que más saben de moda, el bolso Kelly de Hermès y las ubicuas zapatillas 990 de New Balance –un bestseller desde 2017–.
La gorra también se lleva con uno de los combos preferidos de las insiders: vaqueros anchos y mocasines. Un accesorio perfecto para hacer más suave la transición entre una prenda urbana y un calzado clásico y un look que ya han probado expertas como Pernille Teisbaek o Loulou De Saison con abrigos largos de color negro, bolsos de asa corta y jerséis de aires clásicos.
Combinar una gorra con un abrigo de plumas tiene todo el sentido del mundo pero, para aportarle un toque elegante a esta combinación tan deportiva, nada como añadir unos mocasines clásicos a la ecuación. En este caso, es mejor optar por unos vaqueros rectos para compensar la silueta del plumífero.