Símbolo del verano y de los looks más chic de los 50, el estampado de cuadros más bucólico vuelve para protagonizar tus estilismos veraniegos más elegantes.

Un poco de historia

El vichy es al verano lo que el tartán al invierno. Es el cuadro estival, el print que nos lleva a la Provenza y a los veranos en el campo. Este tejido de algodón ( a veces también sarga o lino) con estampado de cuadros en el que suele predominar el blanco y otro color (negro, azul, pastel…) surgió en la ciudad francesa de Vichy en el siglo XVII y se usaba, principalmente, para mantelería y ropa de campo. Asociado también a los delantales y a ropa infantil (los babies se hacían y se hacen con esta tela), tuvo un primer momento de gloria con el vestido de Judy Garland en El Mago de Oz (1939) pero no sería hasta los años 50 cuando realmente estos sencillos cuadros alcanzaran su estatus de tejido de moda.

La culpa la tendría la actriz francesa Brigitte Bardot, epítome del estilo francés, cuyo estilo aniñado pero a la vez sexy, comenzó ser imitado por todas las adolescentes de la época. Su coleta, sus aros, sus bailarinas y cinturones XL marcando silueta de avispa crearon escuela. Como también lo hizo su vestido de novia. El diseñador Jacques Esterel creó en 1956 para su matrimonio con Jacques Charrier un vestido estilo New Look, con falda abullonada y cintura ajustada, en cuadros vichy blancos y rosas. El vestido, con ese aire naif y femenino, y nada tradicional para una novia de entonces, terminaría de terminaría de consagrar a Brigitte Bardot como icono mundial y daría entrada al susodicho estampado al olimpo de la moda.

Otras contemporáneas de Bardot también lo lucirían con gracia, como Jane Birkin en la película de Jacques Deray La piscina (1966) en la que aparece con un minivestido de cuadros negros o una falda, también en versión mini, en vichy azul marino.

Audrey Hebpurn lo llevaba a su terreno, protagonizando sus pantalones favoritos, los de corte capri y acompañado de clásicas bailarinas y camisas blancas. Con pañuelo en la cabeza y subida en una bici, sería la imagen más icónica del verano.

Y tras unos años en los que el print geométrico de los 60 o el paisley más bohemio de los 70 dominarían las escena de los estampados, en los 80 y 90 volvería a protagonizar los looks de otro imitadísimo icono de moda: Diana de Gales. Pantalones al tobillo, camisa holgada y mocasines en un ‘look de madre’ que, quizás hace unos años nos hubiera parecido aburrido pero que hoy día, gracias al comeback de los mom jeans y de la estética preppy, se hace perfectamente llevable.

¿Cómo se lleva el vichy en el verano de 2021?

Tras varias temporadas de idas y venidas, este verano la tendencia vuelve y lo hace en su vertiente clásica y más elegante, aunque también hay novedades. Para las que quieran recrear su estilo más retro, el blanco y negro, el rojo y el azul siguen siendo las opciones infalibles. Por un lado y como novedad, también veremos un tejido vichy con cuadros XL, especialmente en blanco y negro. El cuadro pequeñito asociado a la moda infantil se queda atrás y se torna gigante y en este dúo cromático más rotundo. ¿Lo bueno? Que combina a la perfección con básicos como la camiseta blanca, la cazadora vaquera, la biker de cuero… transformándose así en una tendencia con mucho más recorrido, capaz de colarse en estilismos menos campestres, más urbanos o incluso nocturnos.

Por otro lado, entre los tonos de siempre, irrumpen los colores vivos que transforman el estilo clásico en una opción mucho más rompedora aunque siempre con ese regusto naif. Solo hay que ver las propuestas de La Veste que lucen Blanca Miró o los estilismos de las danesas, despojados de su lado más cursi y combinado con sandalias toscas y con colores opuestos.

 

Fuente: elle.com

Nuestras propuestas

VESTIDO VICHY MIDI ROSA
VESTIDO VICHY MIDI VERDE